¿En qué consiste el benchmarking?

El proceso de examinar y determinar las mejores prácticas, procedimientos o logros de otras empresas o de nuestros rivales, y luego utilizarlos como guía para mejorar nuestros propios planes o procedimientos, se conoce como benchmarking.

La evaluación comparativa se utiliza sobre todo para encontrar formas de mejorar nuestra estrategia o nuestros procesos, de modo que podamos diferenciarnos de la competencia aprendiendo de las experiencias de los demás. 

Una empresa debe plantearse el benchmarking por varias razones:

Determinar las áreas que necesitan mejorar: Podemos determinar en qué áreas estamos por debajo de nuestro potencial contrastando nuestras operaciones con las de otras empresas. Esto nos ayuda a ver objetivamente nuestras ventajas y desventajas, lo que nos libera para concentrarnos en mejorar y alcanzar a nuestros rivales.

Aprender de las mejores prácticas: Al observar y absorber los conocimientos de las mejores empresas, podemos encontrar ideas nuevas, métodos vanguardistas o procedimientos más eficaces que podemos aplicar a nuestras propias operaciones.

Fomentar la innovación: Podemos obtener nuevas ideas y fomentar la creatividad en nuestra organización viendo cómo otras empresas manejan los obstáculos y aprovechan las oportunidades. 

Mantenernos informados sobre las tendencias del mercado: La evaluación comparativa nos permite mantenernos informados sobre los cambios y la evolución del sector. Podemos descubrir nuevos procesos, innovaciones o cambios en las preferencias de los clientes observando a otras empresas. Esto nos permite mantenernos al día y adaptarnos rápidamente a las demandas del mercado.

Es un proceso continuo que nos permite desarrollarnos y mantenernos al día en un mundo que cambia constantemente. 

¿Qué es el benchmarking competitivo?

  • Compararnos con nuestros rivales inmediatos en el mercado es el principal enfoque del benchmarking competitivo. 
  • Encontrar oportunidades para reforzar nuestra posición como entidad competitiva y evaluar nuestros puntos fuertes y débiles con respecto a ellos son los principales objetivos. 
  • Este tipo de referencia es el más conocido en una empresa de marketing, ya que permite evaluar el rendimiento de nuestros rivales en diversos ámbitos, como las tácticas de marketing, la calidad de los productos, la atención al cliente y los precios, entre otros. Esto nos da una idea clara de nuestra propia posición en relación con ellos. Esto refuerza nuestra ventaja competitiva al permitirnos establecer objetivos razonables y crear planes para alcanzarlos.

Fases del benchmarking competitivo

Comparar el rendimiento, los procedimientos y los resultados de nuestra empresa con los de los rivales es un proceso metódico conocido como benchmarking competitivo.

Para llevar a cabo con éxito una evaluación comparativa competitiva es necesario seguir una serie de pasos cruciales.

Definir los objetivos de la evaluación comparativa

Es fundamental contar con objetivos específicos y cuantificables antes de iniciar cualquier iniciativa de evaluación comparativa. ¿Cuáles son los objetivos de la evaluación comparativa competitiva? ¿Deseamos encontrar formas de eclipsar a nuestros rivales en el sector? ¿O es posible que queramos reforzar nuestra posición en un área determinada de nuestra empresa? Establecer objetivos claros nos permitirá concentrar nuestros esfuerzos y producir resultados tangibles.

Examine su empresa

Es importante realizar un examen exhaustivo de nuestra propia empresa antes de establecer comparaciones con otras empresas. Examine sus ventajas y desventajas, señale sus puntos más fuertes y débiles y determine en qué se diferencia de la competencia. Esta etapa nos permite reconocer las áreas en las que aún debemos desarrollarnos.

Elegir las empresas a examinar

En esta etapa, debemos decidir en qué empresas rivales se centrará nuestra investigación de evaluación comparativa. 

Las empresas que son líderes en las áreas que deseamos mejorar y que son significativas en nuestro mercado deben ser nuestra primera opción. Encontrar y analizar a los competidores adecuados nos proporcionará información útil.

Especificar los datos que se van a recopilar

Para obtener resultados útiles de la evaluación comparativa, es esencial decidir qué métricas y datos vamos a recopilar.

Entre otras cosas, estos datos pueden incluir el precio, la calidad del producto, los planes de marketing, las medidas de rendimiento operativo y los datos de mercado. Nuestra comparación será más exhaustiva y las conclusiones más precisas cuantos más datos pertinentes recopilemos.

Examinar la información recopilada

Tras obtener los datos, es necesario realizar un análisis exhaustivo. Analizar la información, sacar conclusiones y buscar tendencias, patrones y distinciones dignas de mención entre nuestra empresa y los rivales. 

Este estudio nos ayudará a encontrar áreas en las que podemos mejorar y superar a nuestra competencia, dándonos información útil sobre cómo lo están haciendo en comparación con nosotros.

Determinar oportunidades procesables

A la luz de los resultados del análisis, es hora de determinar qué perspectivas son las más prometedoras para el desarrollo y el progreso. 

Estas oportunidades pueden tener que ver con la innovación de productos, mejoras de la interfaz, tácticas de marketing y otras cosas. 

Las posibilidades que encontremos durante esta fase deben ser accionables, lo que significa que debemos ser capaces de llevarlas a cabo y ver beneficios observables.